Se elimina completamente el requerimiento de estar siempre conectado, posibilidad de vender juegos y más.
Después de todas las críticas, rumores y noticias, finalmente Microsoft ha decidido dar marcha atrás a sus planes con el DRM para Xbox One, anunciando hace escasas horas que habrán serios cambios con las políticas que tenían anunciadas para su consola de siguiente generación.
El primer gran cambio es que se elimina completamente el requerimiento de estar siempre conectado; ahora en Xbox One podrás disfrutar de cualquier juego en cualquier lugar sin siquiera tener que estar habilitada una conexión a internet. El otro cambio es que se nos permitirá vender, intercambiar, regalar y rentar juegos de la misma manera que lo hacemos hoy en día, con un soporte completo a los discos de segunda mano.
Entre las consecuencias que acarrean estos cambios es que ya no se instalarán todos los juegos en el disco duro, por lo que los juegos físicos siempre necesitarán del disco para jugarse, pero para esto Microsoft ha anunciado que todos sus títulos estarían disponibles el mismo día para comprarlos digitalmente en Xbox Live.
Además también se elimina la opción de compartir los juegos con 10 personas, característica previamente anunciada que te permitirá compartir tu colección de juegos con cualquier persona que haya estado más de 30 días en tu lista de amigos, y se anuncia que también se descarta el bloqueo regional para la consola.
Y ahora todo parece que la guerra de consolas continuará como es debido, eso si, Microsoft continuará con una cicatriz que probablemente tardará mucho en desaparecer.