Con los resultados de las ventas de hardware y software de noviembre en Estados Unidos, podemos darnos cuenta cuales compañías lograron aprovechar más el mes de noviembre y sus eventos como el «Viernes Negro», sin embargo al contrario de lo que se esperaba, las ventas de videojuegos han disminuido respecto a años anteriores.

Para comenzar hablamos de las ventas de Nintendo, quienes han logrado vender 1.7 millones de consolas, incluyendo tanto Wii U, Wii, Nintendo 3DS y Nintendo DS. Es interesante destacar que Wii U vendió en su primera semana en Estados Unidos 425.000 unidades, no logrando superar a las 475.000 unidades que vendió Wii en ese mismo tiempo. Además se vendieron 243,000 copias del juego New Super Mario Bros. U, lo que significa que casi el 60% de los poseedores de Wii U también compraron este juego.

Por su parte Wii estuvo muy cerca de su sucesora, vendiendo 420.000 unidades en todo el mes. Le sigue Nintendo 3DS con 540.000 y el ya viejito Nintendo DS que no ha para de vender con 375.000 unidades. Además Sony reportó que fue el segundo mejor mes para PlayStation Vita desde su lanzamiento en febrero, principalmente debido a los nuevos y atractivos paquetes que incluyen títulos como Assassin’s Creed Liberation.

Por su parte Microsoft reporta unas ventas de 1.26 millones de unidades vendidas de Xbox 360 durante noviembre, lo cual sería casi el doble de cualquier otra consola e incluso más que las ventas de Wii U y Wii combinadas, logrando así el decimosexto mes en que es la consola más vendida.

Pero por muy grandes que suenen estas cifras, el analista de Wedbush Securities, Michael Pachter, asegura que las ventas de videojuegos van mal. Pachter ha comentado que después de 12 meses de decadencias en las ventas, noviembre ha terminado peor de lo que esperaba, afirmando que las ventas de software bajaron un 11% respecto al año pasado y las ventas de consolas también descendieron un 13%.

El analista considera que el principal culpable de su insatisfacción con las ventas de este mes ha sido Wii U que finalizó con  ventas 50 millones de dólares menores a como se esperaban. Asegura que Wii U estaba totalmente agotado, por lo que todo se debió a un problema de stock por parte de Nintendo. También comenta que las ventas de software de Wii U fueron insignificantes, con solo Super Mario vendiendo una cantidad considerable.

Pachter cierra diciendo que Wii U y nuevos títulos como BioShock Infinite ayudarán a la industria a estabilizarse en los próximos meses. Para entonces tener una recuperación total con la nueva generación de consolas en 2014.

Fuente: USA Daily